Los seis de la fama: TRAJANO
[Véase la introducción a los seis medallones de la fama]
Desde que descubrimos, en la figura de la segunda concha a nuestra derecha, la piel del león en su cabeza y las patas anudadas en su cuello, la caracterización ha quedado clara. De allí que se identificara con Hércules, por ser su atuendo habitual. Es posible. Pero Hércules está ya en la fachada, en lugar destacado; sería repetitivo:
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Hércules en la fachada.

Y Hércules no fue el único ataviado de este modo.
El primer emperador identificado con Hércules, el que impuso su culto en Roma, lo acuñó en sus monedas, y el que, primero, se vistió con la piel en la estatuaria y en las monedas, fue Trajano. Esta estatua suya, de la época juvenil, con la piel en la cabeza y en los hombros, lo confirma:
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Trajano joven. Museo de las Termas.

No contento con eso, Trajano dio un giro a la figura del semi-dios que, de la virtud moral pasó a ser el modelo de la virtud política, el príncipe bueno que eligió basileia, en lugar de tyrannis, y gobernó por el bien de sus súbditos. La fusión Hércules-Trajano fue completa, como lo mostraron los que hicieron su panegírico, Plinio el Joven y Dion de Prusa.
Después de él se vistieron así los emperadores de la dinastía antonina. Algunos eruditos, apoyándose en el conocido busto de Cómodo, que lleva la piel como en el medallón, lo identificaron con él:
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Cómodo vestido como Hércules.

Esta interpretación va en contra de la literatura y la iconografía de la época, donde los emperadores romanos citados son ejemplares y modelos de virtud. Cómodo es en cambio el prototipo del vicio. Y no fue el único en vestirse como Hércules. La moda se extendió a partir de Trajano y lo hicieron incluso mujeres.
En cambio Trajano, emperador de un enorme prestigio, está muy ligado a la historia de España, por ser español, de Itálica, y como tal, haber realizado muchas obras en su patria de origen, fundación de ciudades, templos, calzadas y puentes. Trajano es una figura señera entre las glorias romanas renacentistas. Recordemos la inscripción del medallón de San Marcos de León: «Carolus imperator melior Trajano». Entre las virtudes encarna la Justicia.